El primer dato escrito sobre molinería hidráulica registrado en Urdaibai es de 1095. Es entonces cuando la condesa Doña Tecla, mujer de López Iñiguez, hace donación al monasterio de San Millán de la Cogolla del monasterio de Almike, en Bermeo, con sus pertenencias entre las que figuran sus molinos.
Este dato es muy indicativo de que la propiedad de los molinos y por tanto del agua y del aire, por lo menos desde que se tiene constancia escrita, correspondía a Condes, Condesas y Señores.
En el Fuero Viejo de 1452, como en el Fuero Nuevo de Vizcaya de 1526 o en los posteriores Decretos de Juntas Generales se dictan normas prácticas en todo lo relacionado con granos, cosechas, molinos y ferrerías.
Las Cartas Pueblas otorgaban a las Villas el derecho de que todos los pobladores tuvieran libre uso y disfrute de las aguas que transcurrían por ellas.
La importancia del agua en el proceso ferrerial era fuente de conflictos por su aprovechamiento que implicaba a ferrerías y molinos. La legislación foral daba prioridad a las primeras a la hora de beneficiarse de cualquier caudal, teniendo los segundos que paralizar su actividad en caso de que el agua escaseara.
En tal situación se vio el molino Errotakuria de Arrieta. En 1701, se presentó ante el Corregimiento una demanda contra el molino Errotakuria de Arrieta por los perjuicios que ocasionaba a la ferrería de Errigoiti con las detenciones de agua. En demanda anterior, de 1663, se permitió al molino retener las aguas durante los meses de julio, agosto y septiembre, meses en los que la ferrería no labra. Este acuerdo no fue justamente cumplido, por lo que surgió la posterior demanda.
Al aumentar el número de molinos fue necesario regular el aprovechamiento del agua, la construcción de presas, la localización de los molinos y otros apartados. Los molinos de la parte superior o suseros tenían prioridad con respecto a los de la parte baja o yuseros, siempre y cuando se demostrará que los primeros eran más antiguos que los segundos. Aún así, surgían conflictos entre molinos. Éstos surgían, en su mayoría, a la hora de coger el agua, es decir, a la hora de construir presas para los nuevos molinos. Así, por ejemplo, en 1806, Domingo Beitia Olakoa de Bermeo, dueño del molino Laatxu, denunció a Manuel Aldamiz, por haber construido un molino en la parte superior del suyo y que por ello no le llegaba suficiente cantidad de agua, ya que Manuel Aldamiz desviaba el agua y lo recogía en su presa. Se le prohibió construir la antepara y la presa, a cambio de que construyera una presa y una antepara de anchura parecida a la de Laatxu. Para que el agua circulase la antepara y el canal para el molino exterior tenían que ser iguales.
La propiedad de los molinos en el siglo XVIII (siglo de oro de los molinos hidráulicos) podía ser:
+ Municipal. En la fogueración de 1704 se recogen éstos: la Anteiglesia de Morga tenía arrendado el molino Zubizarreta, en Forua se menciona un molino nuevo de la República y en la Anteiglesia de Ereño el molino Cea Basterretxea se menciona como propio de la Villa de Bilbao. Por otro lado, la Villa de Gernika tenía arrendado un molino por una renta anual de 44 reales y la Anteiglesia de Forua tenía arrendados Errotabarri, Asparroaga y Belabeaskoa por 363 reales los dos primeros y por 198 el tercero. Pero la agudización del endeudamiento municipal de Forua tras la Guerra de Independencia obligara a recurrir a su venta, traspasándose su propiedad a particulares.
+ Privada: La mayoría de los molinos estaban en manos privadas; no obstante, con el objeto de facilitar la producción existía dos tipos de molineros:
Éstos presentaban en el interior de la casa una habitación separada del resto que ejercía la función de molino.
Si hasta el siglo XVIII algunos molinos pudieron tener un único propietario, dado el coste de construcción que esto suponía y las dificultades que surgirían al afrontarlo en una economía tan exigua en recursos como la del país varios individuos se unieron para juntos edificar un molino. Es lo que se llamo la propiedad divisera o porcionera. En 1745, en Muxika, el molino Uriguenengoa de dos propietarios, era manejado exclusivamente por uno de ellos. En 1795 este tipo de propiedad tuvo muy buena aceptación en Gautegiz Arteaga (de 12 molinos son diviseros 8), en Busturia (de 13 son 3 diviseros), en Kortezubi (de 4 molinos son diviseros 3 y en los tres aparecen los mismos propietarios). No lo tuvo tanto en Mendata (el molino Osoroaga), en Muxika (el molino Bolunaga), en Arratzu (el molino Usabal), en Ajangiz (el molino Urrengoerrota), en Natxitua-Ea (el molino Olagarte), en Morga (el molino Añaca), en Ereño (Bollar)...
En Kortezubi parece incluso existir un molino comunal en el barrio de Oma, el llamado Bolunzulo Goikoa, el cual en 1775 era propiedad de once vecinos (la gran mayoría del valle) y que en 1796 se dice que sus dueños lo manejan desde sus casas.
De 1656 a 1746 el molino Urtubiaga en Ea era porcionero y fue explotado por medio de inquilinos y no por los propios dueños como ocurría en la mayoría de los casos. Esta peculiaridad puede tener su explicación en que a pesar de tratarse de un molino harinero, Urtubiaga aparece vinculado a la ferrería del mismo nombre. En 1779, únicamente el molino Ubillaga de Ea funcionará con este sistema. A partir de esta fecha la propiedad divisera desaparece en Ea, coincidiendo con la tendencia general en Bizkaia.
En esta tabla se recogen algunos topónimos y oikónimos derivados de errota (molino en euskara) o de algún elemento del molino. Cuándo no se ha encontrado nada se han puesto líneas (---). En el caso de Amorebieta-Etxano sólo se ha estudiado el espacio incluido dentro de la Reseva de la Biosfera.En Busturialdea existían molinos diviseros con propietarios pertenecientes a familias ilustres como José María Allendesalazar, de Madrid (propietario único del molino Zubiaur de Arratzu) o la Condesa de Montijo y Baños (propietaria porcionera en el molino Usabal de Arratzu y en el molino Goenerrota de Gautegiz Arteaga). Algunas veces, uno se hacía con todas las partes y pasaba a ser el único propietario. Así ocurrió en Busturia con el Marqués de Torre Alta que pasó a ser único propietario del molino Apraiz (en 1745 fue de dos). Otro molinos que no contaban con tan ilustres propietarios también corrieron la misma suerte. Ejemplos tenemos en Gautegiz Arteaga en 1795 con los molinos Osinaga y Ozollocoerrota y en 1810 con el de Orue, en Mendata en 1814 con el molino de Olakoerrota, o en Errigoti con el molino Icaran en 1810.
En el siglo XVIII había molinos que rentaban solamente en especie como Ozollokoerrota de Gautegiz Arteaga con una renta de 15,5 fanegas de trigo. Había otros en Mendata, Arratzu, Ajangiz, Kortezubi...
Había quién pagaba tributos. En 1795, a la Condesa de Montijo le tributaban el molino de Errotachu, Arratzu (16 celemines de trigo) y, en Gautegiz Arteaga, los molinos de Olalde (2 fanegas de trigo), Ozollokoerrota (1 fanega de trigo) y Ojangoitia (70 ducados). En ese mismo año, en Arratzu, los molinos de Belendiz y Goikoerrota pagaban de tributo a Manuel Maria de Urdaibay, 2 fanegas de trigo respectivamente. De todos los beneficios que obtenía por el alquiler de los molinos este señor, más del 40% lo obtenía gracias al molino Urerrota de Forua. No es de extrañar, por tanto, que, por lo menos, desde finales del XVI hasta mediados del XIX, permaneciera en posesión de la familia Urdaibay. En Kortezubi, el molino de Errotabarri pagaba 1 fanega de trigo a la condesa de Baños y el de Bolunzulo-Goicoa, 3 pesos a la casa de Olakoa.
Actualmente practicamente todos los molinos son de propiedad privada, mientras que el agua y el aire, en principio, no son de nadie.
El siglo de oro de las instalaciones molineras artesanales sin duda fue el XVIII con cerca de 600 molinos harineros existentes en Bizkaia (José Ángel Barrio Loza y otros en Arqueología, Urbanismo y Arquitectura Histórica), aunque otros (Ana M. Gutiérrez Ibarrechebea, Juan José Muñoz Lobo y Salbador Ariztondo Akarregi en La industria molinera en Vizcaya en el siglo XVIII) basándose en la Fogueración de 1796 elevan esa cantidad hasta los 703.
El trabajo titulado La industria molinera en Vizcaya en el siglo XVIII es fundamental para entender la importancia de la actividad molinera en ese siglo. Así, en Busturialdea, según la Fogueración de 1704 existían 36 molinos (se incluye Bakio, aunque actualmente esta encuadrada en otra comarca). En 1745, el aumento que se señala es altamente espectacular, son 119 molinos en la zona en cuestión, 19 de los cuales son casas-molino y 5 ferrería-molino. Son curiosos los casos. En la Fogueración de 1796 se recogen 133 molinos. Casas-molinos aparecen 12 y 10 corresponden a molinos-ferrerías. El crecimiento, en general, es continuado en la zona. Gernika aparece por primera vez en las fogueraciones, en la de 1796.
Ver Tabla reconstruida con datos procedentes de diversas fuentes bibliográficas y éstas a su vez de Protocolos Notariales, Propios y Arbitrios, Fogueras, Estadísticas, Pleitos y Autos, archivos municipales, datos suministrados por los y las vecinas...En Ajangiz, en 1635, funcionaban 3 molinos. Uno de ellos era el llamado Larruzondo. Sabemos que perduro de una renta de 1602 hasta la fogueración de 1746, pero a partir de ahí las referencias se pierden y en su lugar aparece el molino y la ferrería de Arestieta. En 1862 fueron 4 molinos: dos que aprovechaban las aguas del río Berrekondo (Goikoerrota y Bekoerrota o Errotabarri), uno que se valía de las aguas del Oka (Arabieta) y el cuarto el de Urrengoerrota. El de Arestieta no se menciona, aunque hasta 1825 como mínimo haya estado en marcha. Lo más probable es que el molino Goikoerrota se corresponda con la antigua ferrería de Arestieta.
Arratzu tuvo mucho molino en funcionamiento y su número no vario demasiado a lo largo de los años. En 1635 funcionaban 10 al igual que en 1825. En 1799 fueron 13 (Agirreelespeiti, Arrandieta, Barroetabeazkoa, Bekoerrota, Goikoerrota, Errotabarria, Errotatxu, Motxobegoikoa, Ubalekua, Uharka, Usabal, Zubiate y Zubiaur) los que molían. En 1815 se menciona el molino Urbitarte. La mayor parte del beneficio de los molinos iba a propietarios y propietarias no residentes en en este municipio.
Arrieta dispuso de un número alto de molinos. En 1635 fueron 4. Entre 1745 y 1746 fueron 9 (Arkatxegi, Mutiondo, Elordizelai, Olatxua, Kornabiz, Villanza, Elorriaga, Oxinaga y Beresondo). A partir de entonces, el número se estabilizó en 6. En el siglo XVIII aparecieron los molinos Bekoerrota, Barrenerrota y Cruceta.
En Bermeo, las cuencas del Artike y del Arronategi, afluentes del Oka, aún siendo cuencas menores, fueron la únicas que tuvieron molinos. La noticia más antigua en la documentación hace referencia a un molino llamado Çelaya “sito en la Artigas de dha. villa”, sacado a remate público en 1567. Posteriormente, en la Visita general de molinos efectuada en Bermeo en 1635 se relacionan en total de 12 molinos. Según la fogueración de 1704 fueron 14. Iturriza, en su “Historia General de Vizcaya” de 1787 contabiliza 22 molinos en Bermeo, puntualizando cómo uno de ellos, ubicado en el arrabal de Santa Mariña, era de vapor. Iradi señala cómo, en 1844, existen 24 molinos harineros con dos piedras, uno para trigo y otra para maíz. Labayru, para finales del siglo XIX, recoge un total de 7 entre Bermeo y Almike, aúnque, según el propio autor, no es una cifra exacta. Todos estos datos muestran la importacia que la molinería alcazó en Bermeo y jurisdicción. El investigador Albeto K. Astuy Zarraga, en su artículo “Bermeoko errotak”, de 1985, señala cómo sólo ha podido localizar 16 (Beledrone, Erramuene, Estrada, Eskerrota, Landa, Mazaleriaga, Olaerrota, Ondarre, Santierrotane, Tranpa, Tribizkoerrota –corresponde a Busturia-, Txominantone, Txukene, Utzuene eta frantzune) de estos 22 recogidos por Iturriza. Irune Allika y Bitor Uriarte en Bermeoko Toponimia, de 2007, recogen otros 13 (Azatarro, Agirre, Barruti, Errotabarria, Errotamodorra, Errotaederra, Errotatxu, Errotazarra, Etxebarrierrekako errota, Kafrankako errota, Landagoiko, Nafarrolako errota, Oiangortako errota, Olazarreta y Trake).
Busturia, en 1629 tuvo 16 (Akerrota, Almika, Amasaoch, Apraiz, Asquicua, Basabe, bi Errotabarria, Errotaederra, Errotamodorra, Errotazarra, Mazaleriaga, Olaerrota, Ondarre, Tribizkoerrota, Zelaia) molinos. Excepto Olaerrota todos los demás estaban alquilados. Sorprende, que en 1665, sólo tuviera 9 y eso se puede deber a qué en aquella época Bermeo se encontraba en pleito jurisdiccional con varías anteiglesias, entre ellas, la de Busturia. En 1704 eran 9 (Amasaoch, Apraiz, Beotegi, Gordoniz, Olaerrota, Oxinbaltzaga, Tellaetxe, Tribiz y Zeleta). En 1745 aparece Arbe. En 1795 fueron 13 (Alarbin Bekoa, Alarbin Goikoa, Amasaoch, Amunategi, Apraiz, Arbe, Beotegi, Charapiola, Olaerrota, Oxinbaltzaga, Tellaetxe, Tribizkoerrota y Zeleta). En 1799 se menciona por primera vez el molino Erdiko Errota. En 1810 hay 16 (algunos han cambiado de nombre: Oñarte, Rentería y Muxua). La mayoría de los propietarios residen fuera de Busturia y tienen sus molinos arrendados a vecinos de esta localidad. En 1823 aparece un molino más, que podría ser el de Txukurriaga o el de Etxetxubarri, que son los dos que figuran con nombres distintos con respecto a los de 1810. El censo de 1838 (se menciona el molino Zubiondo) es similar al de 1810, pero difieren algo en cuanto a la estructura de la propiedad, en la forma de la explotación y en el lugar de residencia de los propietarios: la propiedad de los molinos se dispersa, todos los molinos menos dos están trabajados por sus patronos y éstos ahora viven en Busturia.
Las anteiglesias de Natxitua y Bedarona, actualmente conforman el municipio de Ea, ya desde 1635, dispusieron de molinos. En 1746 existieron 7 (3 en Natxitua: Legarza, Urtubiaga y Ea, 4 en Bedarona: Irubeta, Ojarbe, Ubillaga Erdikoa y Ubillaga Bekoa). En 1799 son 8 (4 en Natxitua: Legarza, Urtubiaga, Ea y Olagorta; 4 en Bedarona: Ojarbe, Ubillaga Goikoa, Ubillaga Erdikoa y Ubillaga Bekoa). En 1863 son 8 (3 en Natxitua: Urtubiaga, Ea y Olagorta; 5 en Bedarona: Ojarbe, Ubillaga Goikoa, Ubillaga Erdikoa, Ubillaga Bekoa y Goikoetxe). En 1925 existían en Ea tres molinos (dos de una piedra y uno de dos piedras), de lo cuales sólo dos funcionarían en 1935. Hasta 1947, por lo menos, se puede confirmar la existencia de molinos.
Ereño en 1704 disponía de la casa y molino Cea. En 1745 disponía de dos molinos (Aldekoerrota y Zeakoerrota). En 1796 pasó a tener 5 (Zeakoerrota, Aldekoerrota, Urrutia, Bollar y Zea Basterretxea).
En Errigoiti, en el siglo XVII se mencionan ocho molinos; entre ellos, el molino de la ferrería Uriarri y el molino de Goikoerrota que, posteriormente, en el XVIII, no se mencionan. En este siglo se registran 12 molinos (Atxikaerrota, Aikarangoerrota, Artetxea, Artzaga, Aurtenerrota, Barrengoerrota, Bolinaga, Errotabarri, Errotatxu edo Errekalde, Mosueta, Olapreseaga y Oxinbaltzaga). En el siglo XIX, por primera vez, se menciona Bekoerrota.
En Forua, éstos se concentrarán en las áreas más elevadas, en los barrios de Urberuaga y Baldatika y en torno al arroyo Baldatikaerreka. En las zonas de la marisma donde las corrientes de ríos y arroyos no presenta el desnivel suficiente para el funcionamiento de este tipo de ingenios, se recurrirá a la instalación de molinos de marea. Pero Forua no dispuso de ningún molino de marea.
Forua, favorecida por su característica hidrográfica, verá incrementar el número de molinos a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Las actividades roturadoras del XVII, junto con la extensión del maíz, demandan un mayor número de molinos. En Forua, a lo largo del XVIII, existieron diez molinos (Asparroaga, Belabeazkoa, Belaerrota, Errotabarria, Gorritiz, Pachoerrota, Txominerrota, Urerrota, Urjausi y urkieta). A lo largo del XIX se redujeron a cinco (a principios de este siglo aparece uno nuevo, el molino Gasteluerrota).
Por su óptima ubicación las anteiglesias de Gautegiz Arteaga y Kortezubi estuvieron favorecidas a la hora de asentar estas instalaciones, ya que por su orografía pudieron aprovechar los cursos fluviales de pendiente pronunciada así como la desembocadura de éstos por la cercanía de los montes a la ría en la que desembocan. En estos dos municipios existieron molinos desde 1635. En 1704 Kortezubi dispuso de 2 molinos (Olakoerrota y Errotabarri –molino de marea-) y Gautegiz Arteaga de 3 (Goenerrota, Barrenerrota y Olaldea). En 1745 Kortezubi tenía 5 molinos (Olakoerrota, Oronzulo, Errotabarri, Errotabarri Andicoa y Martimonte) y Gautegiz Arteaga 14 (Olalde, Barrenerrota, Olabeta, Goenerrota, Ojangoitia, Oxinaga, Orue, Baraiz-ondo –molino de marea-, Ozollo mendicoa, Ozollocoa –molino de marea-, Urizar, Isidoro, Atxandiaga-I y II, y Kanala). En 1796 en Kortezubi había 4 molinos (Homa –Olakoerrota-, Bolunzulo y Bolunzulo Goicoa, y Errotabarri) y en Gautegiz Arteaga 12 (Barrenerrota, Goenerrota, Olalde, Arriandiaga, Icoaco errota –molino de mar-, Oleta, Ozolloco errota –molino de mar-, Oxangoitia, Arostegui –molino de mar-, Baster erreca –molino de mar-, Baraiz –molino de mar-, Atxandiaga). Gautegiz Arteaga tuvo su referencia en la cuenca molinera del arroyo Errekalde que transcurre por las faldas del monte Ereñozar y Kortezubi destacó por la cuenca molinera del valle de Oma, si bien ambos municipios dispusieron de molinos de marea.
En Gernika-Lumo dificilmente se puede concretar cuántos molinos existieron en cada momento. Además, los datos de hacienda pocas veces solían concretar en que lugar se ubicaban. En la fogueración de 1745 no se menciona ningún molino en la Villa de Gernika y dos en la Anteiglesia de Lumo (Etxebarrierrota y Madura). En un documento de 1793 de la parroquia de San Pedro se mencionan 7 molinos. En la fogueración de 1796, en la villa de Gernika existían 6 molinos, y ninguno en su jurisdicción. Dos en Mendata (Estiolaza y el molino de la cofradía de Lamikiz), uno en Muxika (molino Mauma, en Ibarruri), otro en Ereño (Zea), otro en Forua (en Baldatika, el molino de Miguel María Urdaibai, ¿quizá el actual Goikoerrota?) y sobre el sexto no hay nada. En esa misma fogueración, en la Anteiglesia de Lumo, se anotan dos molinos (Etxebarriko errota y Madura). En el listado de rentas municipales y arieles de 1799 sólo se mencionan los impuestos correspondientes al molino Goikoerrota. En 1845 Madoz menciona la existencia de siete molinos. Se conoce la existencia en Madura, Etxebarrierrota, Goikoerrota, Aizerrota -molino de viento-, Olaerrota e Ibaibarria -dudoso molino de marea-. De los restantes, a pesar de las investigaciones realizadas no hay constancia clara, no habiendo hallado siquiera indicios de los mismos, a no ser que se censara a molinos próximos a Gernika-Lumo, pero de otras jurisdicciones. En el último cuarto del siglo XX el barrio de Errenteria pasó a formar parte de Gernika-Lumo. Desde entonces hay un molino más en este municipio, el molino Urrengoerrota.
En Ibarrangelu, para 1635 había 4 molinos (Oxinbaltz, Laa, Malgarrax y Lastarria). En 1638 había 5 (Oxinbaltz, Laa, Malgarrax, Lastarria y Iturriotz). En 1746 había 8 molinos (Laa, Laatxu, Oxinbaltz, Iturriotz, Zubibarriagatxu, Arriandiaga I y II, y Apraizbeaskoa). 5 estaban entre el barrio de Lastarria hasta Elexalde y 3, entre los barrios de Apraiz y Zobaran. En 1.800 eran 9 (Arriandiaga, Apraizbeaskoa, Ibarra, Iturriotz, Laandia, Laatxu, Lastarriaandia, Oxinbaltz y Zobaranetxebarria). En 1805 se construyó el molino Urreta. Todos estaban situados en los márgenes del riachuelo Laga. Los antiguos en la parte baja y los más recientes en la parte superior. En 1975 funcionaban 4 (Laandia, Laatxu, Oxinbaltz y Malgarrax).
Mundaka no dispuso de industria molinera.
Uno de los documentos más antiguos referido a los molinos en Munitibar-Arbatzegi-Gerrikaitz es de 1502. Según éste la colegiata de Cenarruza permuta el arrendamiento a media ganancia de 300 manzanos que tenía con el caserío Zuzaeta por la propiedad de la mitad del molino que habían construido los dueños de este caserío.
Durante el siglo XIX el número de molinos tanto en Munitibar-Arbatzegi-Gerrikaitz como en Mendata será inferior al alcanzado a fines del XVIII. En Mendata en 1799 había 12 (Olatxu, Olazarra, Goenolea, Ororoaga, Errotabarria (Olabe), Beazcoerrota, Albizondo, Trebolaerrota, Olabebeazcoechea, Gogorza, Ikadia y Olacoerrota). Otros molinos de Mendata como Errotabarria (Zarra), Errotazuri y Estillotza podemos suponer que son más recientes ya que hasta 1799, como mínimo, no se mencionan. Según las circunstancias muchos molinos paralizaron su actividad pero mantuvieron las instalaciones para poder volver a funcionar más adelante. Tras la magnífica situación de 1799 en la que había 9 molinos en (Munditibar, Olachua, Cubo, Uribai, Bengolea, Garro, Agorria, Goicolea y Elorza) se produce un fuerte descenso que en Munitibar-Arbatzegi-Gerrikaitz. Influiría en ello las destrucciones de la guerra pero más especialmente el que muchos molinos pararan por falta de trabajo.
La primera estricta información sobre la existencia de molinos en Morga procede la de la Fogueración de 1704, en la que se refería la existencia de cinco molinos, si bien en ningún caso los especificaba por su denominación. A finales del XVIII, las fuentes identificaban finalmente las denominaciones de lo molinos, si bien incluyendo en tal recuento uno más. Estos eran los de Errotatxu, Sagasti, Larrabarrieta –el cual era identificado como municipal, si bien el que ocupaba tal condición en 1704, el molino de Zubibarrieta-, Erroteta, Ubilla y el de Meakaur, anejo a la ferrería del mismo nombre. En 1746 aparecían los molinos de Ubilla, Erroteta, Sagastierrota, Errotatxu, Zubibarrieta, Meakaur, Zugazaga y Zorrozondo.
En la anteiglesia de Murueta en 1639 existió el denominado molino de Gana (más tarde conocido como Matorduene), actualmente en el municipio de Busturia, y en 1745 el molino de marea Maiukitza y el molino Olatxua. Este último anteriormente funcionó como ferrería.
En 1799 en Muxika había 21 molinos repartidos de la siguiente manera: 12 en Muxika (Bekoerrota, Errotabarri, Erzila, Eskoakoerrota, Galzarre, Igartua, Pardilla, Txorierrota, Ugarte, Uriguen, Zarrakoa y Zubieta), 7 en Ibarruri (Errotatxu, Errotabarri, Errotazarra, Gomeztegi, Olatxua, Olatxua Maguna y Maguna) y 2 en Gorozika (Arbina y Zugaztieta).
En Nabarniz, sus primeros molinos, aparecieron hacía 1745. Eran tres (Goenerrota, Aurtinaerrota y Goikolea). En 1796 tuvó 4 (Goikolea, Carrera, Guenerrota y Aurtenerrota). Hasta 1817 contó con cinco molinos.
Sukarrieta contó con tres molinos. Molino de Porturas de Pedernales (Fogueración de 1746), Baster Erreka en Kanala (escritura ante notario de 1766) y otro molino en Pedernales (censo de 1800). Probablemente estos tres molinos fueron de molinos marea.
Todavía es posible encontrar molinos hidraúlicos en funcionamiento en Urdaibai. Observándolos, podemos afirmar que todos ellos siguen un patrón general: presentan presas o azudes de pantalla plana de piedra construidas sobre el mismo río y cuya misión es solamente la de derivar el agua del río a través de un canal lateral largo (más de 500 m en Madura Errota, de Lumo, y más de 1000 m en Errotabarri, de Mendata) para acumularla en la presa o antepara del molino. Más tarde, tras abrir la compuerta de la antepara, el agua sale a gran presión por un orificio (cañón o surtidor, txifloia en euskara) generalmente en origen de madera aunque en Errotabarri (Mendata) fue de piedra, actualmente, en la mayoría de los casos, es metálica. Ésta golpea a unas aspas colocadas en una rueda o rodete horizontal unido a un eje vertical que transmite el movimiento a las piedras. (En Artoa se pueda ampliar la información sobre el funcionamiento del molino y otros aspectos relacionados con éste referidos al cultivo del maíz).
Habitualmente presentan dos ejes de muelas, aunque no faltan los pequeños edificios dotados de uno sólo, como los de Bolunzulo, en Oma (Kortezubi).
En algunos casos, dependiendo de las condiciones orográficas, la disposición de las instalaciones accesorias puede alterarse; así, cuando el gran caudal del río, su encajonamiento en un valle profundo y muy estrecho o la pendiente del lecho proporcionan energía suficiente como para hacer innecesaria la búsqueda de una mayor caída de agua por medio de un prolongado cauce y la antepara, éstos se suprimen y las ruedas del molino aparecen directamente tras el escarpe de la represa. Este es el caso del molino Oleta, en Errekalde (Gautegiz Arteaga), o de los ya citados Bolunzulo, en Oma (Kortezubi).
Un caso curioso es del molino de Goikoerrota (Ajangiz), que cuenta con dos presas situadas en diferentes ríos, cuyos respectivos cauces desembocan en una antepara común.
Haciendo un seguimiento municipio por municipio de los molinos de río bien conservados o en funcionamiento en Urdaibai nos encontramos con lo siguiente:
+ Ajangiz: Bekoerrota o Errotabarri, Arabieta y Goikoerrota.
+ Arratzu: Uarka.
+ Arrieta: Olatxuerrota.
+ Bermeo: En la actualidad ninguno funciona, pero el mejor conservado es el molino Txomindone.
+ Busturia: No hay ninguno en funcionamiento, pero Alarbin Goikoa y Apraizko Errota son lo mejor conservados.
+ Ea: Molino Urtubiaga.
+ Elantxobe: Ninguno.
+ Ereño: el molino Urrutia, aunque no funciona, se conserva en muy buen estado.
+ Errigoiti: En torno al arroyo Berrengoerrota el molino Aldaikoerrota, en el barrio Errekalde. Y aprovechando las aguas del anterior riachuelo y del río Butroe tenemos al molino Olabarri situado en el barrio Olabarri.
+ Forua: Apenas quedan rastros de sus molinos, como mucho ruinas y el recuerdo de su emplazamiento. El mejor conservado es el molino Urerrota.
+ Gautegiz-Arteaga: Oleta se conserva bastante bien y Goenerrota.
+ Gernika-Lumo: Goikoerrota.
+ Ibarrangelu: Lastarria.
+ Kortezubi: Bolunzulo y Goikolea.
+ Mendata: En la cuenca del Golako los molinos Gogortza, Errotabarri (Olabe), Estillotza (Lamikiz), Beaskoerrota, Olatxu, Errotabarri (Zarra), Errotazuri (Olabe) e Ikeria Errota. No hay ninguno en marcha, si bien el de Errotazuri esta preparado para acoger visitas.
+ Morga: Ubilla Errota y Errotatxu (Erroteta), Sagasti (Sagasti) Zorrotzondo y Zugazaga (Ganbe), Errotaolea (Ola), Zubibarrieta (Morgaondo).
+ Munitibar-Arbatzegi-Gerrikaitz: los molinos Goikolea, Olachu, Uribai y Elorza errota.
+ Mundaka: Ninguno.
+ Murueta: Ninguno.
+ Muxika: Todavía quedan molinos en buen estado de conservación, entre otros, los molinos, Maguna Errota (Maume), Bekoerrota (Oka), Olaerrota (Zugaztieta) e Iberre Errota (Ariatza,-aunque con ese nombre no se ha podido documentarlo-).
+ Nabarniz: Goikolea que aún preserva la maquinaria.
+ Sukarrieta: Ninguno.
En la actualidad, en Busturialdea y su entorno más cercano sólo se mantienen activos los molinos Zugaztieta u Olaerrota (Zugaztieta-Muxika) y Olatxuerrota (Arrieta).
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