Estuvo situado en el Ibarruri de entonces (hoy en día Muxika lo conforman Ibarruri, Zugaztieta y Muxika), en el margen del río Oka, en el margen del río más caudaloso del entorno.
Estos dos molinos situados en el barrio Oka se valían de las aguas del río Oka. Estaban situados un poco más abajo que el molino Arbina.
En 1799, en Propios y Arbitrios, aparecen mencionados dos molinos Olatxua. El propietario de uno de ellos era Pedro Valentín de Mugartegui y el régimen de explotación del molino era de arrendamiento. La renta del molino era de 264 reales.
La renta total del mencionado propietario era de 3.192 reales.
El propietario del otro molino de Olatxua, de Maume, era Pedro de Goyria y lo tenía arrendado por 308 reales.
La renta total era de 1.296 reales.
Ambos molinos, por tanto estaban en manos de un gran propietario, es decir, de un propietario con una renta superior a 1200 reales. Hay que tener en cuenta en este sentido que la construcción de un molino suponía tener que hacer una gran inversión, por tanto era lógico que fueran construidos o estuvieran en manos de aquellos que contaban con unas rentas más saneadas.
Funcionaron hasta el último tercio del siglo XX.
Además de moler generaban electricidad.
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