La iglesia de Nuestra Señora de la Consolación esta situada en el barrio Natxitua de Ea.
Se trata de una iglesia construida en el siglo XVI pero del edificio original quedan únicamente los muros perimetrales y un trozo de lienzo Sur, que está rehecho; el resto es neoclásico.
Se organiza en tres naves de cinco tramos sobre ocho columnas toscanas. Las naves laterales, más bajas que la principal, tienen una cubierta plana excepto en el tramo central donde se cubren, como la nave mayor, con bóveda de cañón; forman de esta manera un falso crucero. El ábside es rectangular y está marcado en planta. El arco que da acceso al presbiterio es de medio punto y se eleva sobre pilastras, lo mismo que el del coro, situado a los pies de la iglesia. Las dos capillas que se abren bajo los extremos del coro están dotadas también con arcos de medio punto.
La iluminación del edificio se realiza principalmente a través de tres vanos termales, dos situados en los extremos del tramo central y otro sobre el coro. En el muro del evangelio se abren además dos vanos ajimezados conopiales y un acceso apuntado adovelado, todo del siglo XV. Dispone también de dos accesos adintelados, uno a los pies y otro en el muro de la epístola.
El pórtico rodea parte de los muros laterales de la iglesia y los pies de la misma, en una de cuyas esquinas se alza la torre con cuatro vanos en arco de medio punto.
La fábrica es de sillería, con cornisa en el muro del evangelio, la fachada y parte del muro de la epístola. Cuenta también con dos contrafuertes exteriores en el ábside.
El Retablo del Altar Mayor, prerrococó y atribuido a Juan de Urquiza, es de hacia 17490. Está realizado en madera sin policromar, con una decoración muy abigarrada. El tramo inferior se halla dividido en tres calles definidas por columnas salomónicas apoyadas sobre ménsulas con decoración vegetal. En el nicho de la calle central se encuentra la imagen del titular y en las laterales las esculturas de San José con el niño y San Buenaventura. Un Cristo crucificado corona el retablo, cuya altura alcanza la cubierta del ábside.
A ambos lados de la cabecera en el tramo más cercano al presbiterio, se alzan dos retablos barrocos prácticamente iguales. Uno de ellos con la imagen de Santa Águeda y el otro presidido por el Sagrado Corazón de Jesús. El nicho central del cuerpo inferior está flanqueado por columnas corintias, y en las esquinas de los laterales hay pilastras con capiteles corintios. Son obra de Ignacio de Ibarreche y fueron realizados hacia el año 1745.
Debajo del coro se encuentra otro retablo, dedicado a Nuestra Señora del Carmen.
La iglesia de Nuestra Señora de la Consolación fue reformada por Francisco María de Aguirre. La solución que eligió el arquitecto fue la de reducir la iglesia a una “hallenkirchen” (las originales datan del siglo XVI) de tres naves; cañones cruzados a diferente nivel sobre dos filas de columnas toscanas; es una especie de solución de tramo palladiano en proyección, que se interrumpe en dicho crucero. Sobre el templo antiguo y por probables fallos de cimentación debidos a su asentamiento, Aguirre planificó la iglesia actual, elevando la torre y ordenando el interior como hemos descrito. Las obras comenzaron en 1833 y tardaron varios años en ser terminadas.
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