Sobre el linaje de Madariaga se dice en las “Bienanadanzas e Fortunas”, de D. Lope García de Salazar, que procedía del solar de su nombre, en Ugarte de Muxika, aunque sus dueños habían pasado a Busturia, siendo el primero del linaje Ramiro de Madariaga. Éste, a mediados del siglo XIV, alcanzó relevancia por su esforzado servicio al señor de Bizkaia, el conde Don Tello. Murió, junto con otros vizcaínos, en 1364-65 en Murviebro (Sagunto), defendiendo aquel puerto levantino contra el rey Pedro de Aragón.
Entonces todo el mayorazgo pasó a su hijo legítimo Ramiro II de Madariaga. Con éste el poder del linaje fue en aumento, ya que a sus manos pasaron el patronazgo del monasterio señorial de Santa Mª de Idibaltzaga (Errigoiti), entre otros bienes. Muerto en fecha indeterminada, le sucedió su hijo mayor Ramiro III, casado con una hija del también oñacino Martín García de Areilza.
No hay otras noticias suyas, salvo la de que falleció en 1431, heredándole su hijo mayor legítimo Ramiro IV de Madariaga. Se casó en el siglo XV con una hija natural de Gómez González de Butrón, señor de Butrón. Entonces, los Madariaga pasaron a Axpe de Busturia cuando su casa fuerte de Ugarte, con foso y contrafoso, muralla y contramuralla, fue incendiada por los gamboínos. En Axpe construyeron otra semejante.
Murió en 1448 y su hijo mayor legítimo cambió el tradicional nombre de pila paterno por el de Rodrigo. Éste se halló presente en 1452 en la aprobación del Fuero ya escrito en Bizkaia. En 1455 marcharía con su grupo de lanceros y ballesteros a la guerra convocada por Don Enrique contra los moros de Granada. Murió en 1468, en la derrota oñacina de Elorrio.
En 1476, es Rodrigo Ibáñez, quizá el segundo de este nombre, quién se halló presente a la jura del rey Fernando en Gernika. Murió en 1486, y heredó su hijo mayor legítimo Pero Galíndez.
La Casa Torre de Madariaga perteneció a los Madariaga, marqueses de Casa Alta y condes de Torre Alegre. Del matrimonio Madariaga-Arostegi nació D. Juan de Madariaga y Arostegi, caballero de Santiago en 1758 y segundo marqués de Casa Alta. Este se casó con Dª Isabel de Arzueta, de la que tuvo a D. Juan Felipe de Madariaga y Arzueta, primer marqués de Casa Alta. Al casarse con D.ª Petra Llano, segunda condesa de Torre Alegre, sus descendientes heredaron los dos títulos precedentes.
El escudo de armas de los Madariaga es el siguiente: Campo de sínople o verde, y los motivos centrales: las 3 fajas de oro propias de los Muxika; con las que en los huecos alternan las correspondientes filas de 3 peras del mismo metal, armas que, por su significado euskériko, son de Madariaga; y en la punta, aguas de azur y plata. Los distintivos de la orla son: cuatro estrellas de oro en los cantones, y cuatro medias lunas de plata en los centros, que al parecer fueron las señales de los Urkiza.
Durante la Guerra de la independencia las tropas francesas estuvieron acantonadas en esta torre, como así lo prueban los libros de cuentas municipales. Durante los 174 días del año 1813 que permanecieron en la casa-torre el Ayuntamiento se gastó 5.214,20 reales en provisiones para la “mesa del Comandante”.
Esta casa torre se alza sobre un collado desde el cual sería fácil controlar sus inmediaciones.
Con motivo de la restauración integral de la torre para adaptarla a su nuevo uso el Grupo de Investigación en Arqueología de la Facultad de Arquitectura de la UPV/EHU llevo a cabo una intervención que consistió en la evaluación del bien y en su entorno, concretando las posibilidades reales de actuación arqueológica y la identificación de los valores más significativos del mismo al objeto de su preservación en la rehabilitación. En este estudio se obtuvieron una serie de resultados que nosotros los recogemos de forma resumida a continuación: (Más información en www.busturia.org)
1) Torre (siglos XIV-XV). Es la obra más antigua de toda la estructura. Se trata de una construcción de planta cuadrada, de 8,5 m de lado. El grosor de los muros presenta una magnitud constante entorno a los 130 cm. En alto, abarca las dos primeras plantas del volumen del torreón que observamos en la actualidad, hasta una altura máxima de 8 m.
Esta realizada en sillarejo de material calizo, con esquinales de sillería del mismo origen. El paraje se encuentra organizado en hiladas regulares. Los bloques que lo conforman presentan un módulo en alzado rectangular, tendente al cuadrado, y son de gran tamaño. La base de la fábrica está constituida por tres o cuatro hiladas, según los tramos, de mampuestos.
Se pueden observar 10 vanos originales de esta fábrica. Por un lado están las saeteras que se localizan a la altura de la primera planta en la cara S (con total de 2), W (3 saeteras) y N (otras 3), todas ellas están abocinadas hacia el interior, donde la abertura que presentan es mayor. Estas saeteras cumplirían la misión fundamental de dotar de luz al interior y, eventualmente, servirían para realizar la defensa activa del conjunto.
Por otro lado, contamos con los vanos que daban acceso al interior de la torre. Son dos, y ambos se encentran en el costado E de la torre (uno situado en la planta baja, arrimado al lado S y el otro en la primera planta próxima al esquinal N). El patín era una defensa avanzada que rodeaba la escalera que permitía el acceso desde el exterior a la entrada de la primera planta. Estos dos hechos (protección mediante gruesos muros e inaccesibilidad de las entradas) hacían de un recinto de este tipo, una fortaleza difícilmente expugnable.
2) Remodelación de la torre (siglos XV-XVI). La nueva construcción se apoya directamente sobre la torre original, coincidiendo con sus formas de planta. Se trata de una obra de mampostería irregular, formada por cantos bastante informes de caliza, donde no se aprecia ningún tipo de hilada ni orden. Sus esquinales son de sillería bien trabajada (quizá reaprovechados de la propia torre).
Los muros son menos gruesos. Mientras que al exterior las paredes de ambas obras caen a plomo, al interior se aprecian hasta dos retranqueos. Esto permitía ofrecer un perfil homogéneo desde el exterior, al la par que al interior se iba aligerando el peso que debía soportar la fábrica. De esta forma se obtenían también superficies sobre las que apoyar los forjados del interior de la torre).
El desmontaje de la parte alta de la torre banderiza original requirió la posterior reconstrucción del mismo, de forma que fuera, de nuevo, habitable.
Seguramente el edificio fuera desmochado.
3) Palacio (fin siglo XVIII-principio siglo XIX). Éste se asienta sobre la torre, en los costados N y E de la torre primitiva.
El aparejo de esta obra es de mampostería irregular, formado por cantos informes y esquinales de sillería compuestos por grandes bloques muy bien trabajados, utilizados también en la conformación de los vanos y lo accesos. La mayor parte del aparejo queda oculto bajo varios enlucidos.
No ha sido posible precisar cual fue la configuración original en plantas del bloque N.
El bloque E, por otro lado, contó en un primer momento con tres alturas (planta baja, primera planta y bajocubierta). Esta configuración, más tarde, fue alteada.
Al eliminar el patín del antiguo torreón para construir el palacio, los dos accesos desde el mismo, son reasumidos por el conjunto palaciego como comunicaciones entre el espacio interior de la torre y el del palacio. Éstos son los que obligan al establecimiento de un régimen espacial en dos plantas básicas par a todo el conjunto.
Los vanos de luz y ventanas realizadas sobre esta fábrica, han sido ejecutadas con posterioridad al conjunto de la obra. Originales, por lo tanto, contamos con 4 en la fachada S, 4 en la W, 5 en la N y, por último, 10 en la E.
4) El caserío W (siglo XIX). En el siglo X se le adosó un caserío en el lado W. Se trata de una obra de aparejo muy irregular con esquinales de sillería.
Actualmente la casa torre Madariaga y su entorno acoge al Centro sobre Biodiversidad de Euskadi.
Junto a la casa torre se halla la llamada Torre del Reloj. Esta torre troncopiramidal dibuja una silueta aparecida a la de un faro, por lo que seguramente, su tracista se inspiró en la arquitectura farera. Se cree que fue obra de Antonio Goycoechea. Sus muros, de sillería, son de excelente factura; la escalera de la torrecilla se concibe como las de la iglesia de Murueta, que es de la misma época que la cedida al pueblo de Busturia por Juan José de Amunátegui en 1852 y a finales de 1857 el Ayuntamiento de Busturia, homenajearle por haberlo pagado de su propio peculio y habérselo donado al pueblo.
A través de una real Orden de 1890 se autorizó al alcalde de Busturia para comprar la Torre del Reloj, el terreno donde estaba y el camino que daba acceso al edificio de la Comunidad de Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, con el fin de destinarlo a colegio. Pero el reloj sigue prestando actualmente sus servicios en el mismo lugar y orientado en la misma posición que originalmente tuvo.
Urdaibaiko Galtzagorriak © 2017. Contacta con nosotros: galtzagorriak@urdaibai.org
Patrocinadores: Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Gernika-Lumo y Reserva de la Biosfera de Urdaibai.