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El primer frontón de la Villa de Gernika-Lumo data del año 1853.

Posteriormente se construyó otra instalación, cerrada, de líneas moderna, obra de Castor Uriarte, el primer frontón de asfalto en el mundo. Sobre el hormigón existente, previa eliminación de cualquier residuo de polvo, se extendió una capa de asfalto de 2,5 cm de espesor que al cabo de tres días endurecería quedando así acondicionado para el juego de la pelota. Verificado su buen resultado en Gernika, se aplica en otros frontones como Markina-Xemein, Bergara, etc.

Esto ocurría el día 13 de junio de 1925, lunes de San Antonio. Reseñar que los terrenos y la edificación del nuevo Frontón de Gernika-Lumo costaron 250.000 ptas.

Los propios accionistas llevaron la dirección del frontón durante los primeros quince meses. Persona “clave” para la dirección de la empresa, a la que accedió a petición de su presidente Pablo Gerrikaetxebaria resultó ser Mateo Sainz de la Maza. Tomó el cargo a mediados de 1926.

Desaparecido el frontón situado en el Ferial durante el bombardeo en la Guerra Civil, Gernika se vio privada de mejor afición y suspiraba por poseer uno nuevo. El día 6 de enero de 1962, el alcalde por aquel año, D. Jesús Toña, propuso la construcción del nuevo frontón, solicitó la colaboración de todos los y las vecinas de Gernika y de la comarca, poniendo en circulación acciones suscritas y desembolsadas en corto periodo de tiempo. Cada título tenía un valor de 1000 pesetas. El frontón costó 25.000.000 ptas. precisándose una ampliación de capital de 5.000.000 ptas., adquirida por la empresa americana Miami Jai-Alai.

El 29 de junio de 1963, festividad de San Pedro, tuvo lugar la inauguración del Frontón Jai Alai.

Arquitectura

El Frontón Jai Alai de Secundino Zuazo es uno de los mejores ejemplos de la llamada arquitectura “moderna”, es decir, aquella arquitectura que se llevó a cabo entre 1920 y 1965, aproximadamente, en respuesta a las premisas enunciadas por el Movimiento Moderno.

Levantado en 1963, el Frontón Jai Alai se sitúa en una zona céntrica de la localidad. El proyecto se concibió como una entidad exenta, de planta cuadrangular, que contaba con doble acceso, el uno directo de la calle de Carlos Gangoiti y el otro –hoy en día en desuso- a través de una vía peatonal desde la de San Juan. Dos volúmenes lo definen: el principal, constituido por el espacio de juego y la grada, y uno menor, que enlaza con el primero en su lado meridional, y en el que se ubican las escaleras y los accesos. En el interior ambos volúmenes quedan perfectamente integrados, dotando al edificio de la gran espacialidad que le confiere su valor arquitectónico. El frontón se organiza en tres plantas, la baja o de acceso, con la cancha, la contracancha y las localidades inferiores del graderío; la principal, con las localidades superiores, y la segunda o de palcos. La capacidad era de 1800 asientos en graderío y 200 en palcos.

La orientación de la sala de juego marcó las directrices del proyecto y la disposición urbana del conjunto. La conveniencia de iluminar la cancha con luz norte se resolvió mediante un gran frente septentrional, que se hizo corresponder con el muro lateral de la cancha, perpendicular a la alineación de la calle de acceso principal. Este acceso, protegido por la proyección en voladizo de un volumen angular –correspondiente a la planta superior del cuerpo meridional-, conduce al público a una escalera sinusoidal por la que se asciende a la planta principal; este es el ingreso que usan asimismo los pelotaris para acceder a los vestuarios y la cancha.

En simetría a este ingreso principal se proyectó uno secundario, inhabilitado como tal en la actualidad. Desde la planta principal se accede a las localidades de graderío o se accede, mediante una escalera de tramo recto, a los palcos.

La superficie de juego es de 57 metros de largo por 11,00 metros de ancho; la pared frontal es de 11,00 metros de altura; la lateral mediante la misma altura, descendiendo a partir del cuadrado decimoprimero para unirse con la lateral de la pared del fondo, en el rebote, con una altura de 6,40 metros; se eliminaba de este modo el tratamiento de esa parte de la pared que nunca entra en juego. La contracancha posee la misma longitud que la cancha y una anchura de 6,00 metros.

La solución constructiva de la cancha se ha mostrado como de gran eficacia al presentar uno de los mejores botes de los frontones internacionales. Se ha debido tanto al material, suelo continuo de hormigón en masa, como a su despiece, ha evitado el encuentro a 90º.

El volumen principal, el de la sala de juego, se estructura mediante un sistema visto de diez pórticos trapezoidales equidistantes, paralelos a la calle de acceso en el que los soportes septentrionales constituyen el frente del edificio, donde se inserta el muro lateral de la cancha; estos soportes, a modo de contrafuertes inclinados de las jácenas de la cubierta, se proyectan –los ochos centrales- hacia el exterior de su vértice superior. Entre estos soportes se incrustan, sobre el muro de juego, los grandes ventanales de iluminación cenital. La ortogonalidad que los soportes mantienen con las grandes jácenas –93º aproximadamente marca la pendiente inferior y exterior de la cubierta.

En el extremo meridional las jácenas descansan sobre unos soportes verticales exentos, perpendiculares a los forjados de piso, que delimitan el espacio del graderío y conducen a la zona de acceso, en el volumen anexo. Esta articulación se produce mediante un espacio abierto, de gran diafanidad, iluminado por una cristalera embutida en el cerramiento meridional.

La planta de palcos presenta igualmente un gran espacio central flanqueado por unos cuerpos de usos diversos –oficinas, salas y aseos-; estos, de altura inferior a la definida por lo pórticos en su alineación meridional, se despliegan desde el volumen meridional hacia el interior del espacio principal; una marquesina los enlaza unificando el conjunto.

Esta diferencia de altura permite iluminar la sala mediante unos ventanales cenitales abiertos en los vanos de la fachada sur de los pórticos.

Bajo las gradas, y en la planta baja, un gran pasillo discurre de extremo a extremo, es decir, desde el acceso principal al secundario. A ambos lados se encuentran las salas de vestuarios, instalaciones y demás complementos. Junto a la entrada principal una escalera secundaria accede al piso principal.

Última rehabilitación

Durante lo años 2006, 2007 y 2008 se llevó a cabo una obra de rehabilitación de este frontón, con un presupuesto de 899.000 euros.

De esta manera el recinto permite su uso como un espacio polivalente, incluso con capacidad para albergar espectáculos socio-culturales. Las actuaciones llevadas a cabo han consistido en la rehabilitación de la cancha, solucionando las grietas y hundimientos para lograr una zona de juego de excelente calidad, instalación de un ascensor que conecta las plantas del recinto, mejora de la acústica y la iluminación, instalación de una red motorizada que puede recogerse en su totalidad y colocación de 720 paneles de energía solar. Además, en el interior se ha montada un centro de interpretación de la cesta-punta.

El 13 de junio de 2008 se procedió al acto de reapertura del rehabilitado Frontón Jai Alai.

Por otra parte, el Frontón Jai Alai ha sido catalogado recientemente como patrimonio cultural en la categoría de espacios deportivos más representativos del siglo XX.

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